El viaje a la ciudad desde el aeropuerto de Noi Bai dura aproximadamente una hora y ofrece algunos atisbos conmovedoras de la vida vietnamita moderna: agricultores cuidando sus campos, grandes ríos, carreteras modernas que de repente se convierten en caminos llenos de baches. Hanoi Vietnam, fundada hace más de 1.000 años en el interior de un ladrón del río Rojo de color té, fue la sede del poder imperial de Vietnam hasta finales del siglo 18. Su casco antiguo es el punto de inmersión para la mayoría de los viajeros, con su laberinto de calles antiguas, que una vez fueron habitadas por los comerciantes al servicio de la ciudadela imperial cerca. La unidad es especialmente impresionante al atardecer, cuando las carreteras se llenan de bicicletas, y todo adquiere los mismos colores profundos como los cuadros modernos que se ven en galerías de Hanoi. De alguna manera el sol poniente parece enorme aquí, ya que se sumerge en los campos de maíz en el horizonte.

Hanoi moderna tiene una cada vez más seguros, "puedo hacerlo" aire al respecto y un zumbido que está incluso comenzando a rivalizar con Ho Chi Minh City.

 

Hay más dinero sobre la actualidad y los hanoyenses ricos están dispuestos a hacer alarde de que en los restaurantes cada vez más sofisticados, cafés y boutiques de diseñadores que han explotado en toda la ciudad. Hanoi ahora cuenta con ostentosos, centros comerciales de varios pisos y almacenes de vino; salones de belleza son la última moda y algunos coches seriamente caros cruzan las calles. Casi todos los demás cremalleras alrededor en motocicletas en lugar de la bicicleta profundamente untrendy. Las autoridades están tratando - con un éxito desigual - templar la anarquía de las leyes para frenar el tráfico y regular los proyectos de construcción antipáticos en el casco antiguo, junto con un ambicioso plan de desarrollo de veinte años que tiene como objetivo aliviar la congestión mediante la creación de ciudades satélites. Sin embargo, el centro de la ciudad no ha perdido completamente su encanto del viejo mundo ni su carácter distintivo.